Transcripción Thomas Piketty: Economía a largo plazo de la desigualdad
00:01 Ninguna persona rica va a decir: “Bueno, soy rico, ¡qué mala suerte, los que son pobres!, pero no es problema mío”. Ya sabemos que nadie diría eso. Hasta la gente más rica siempre dirá: “Bueno, está bien, soy rico y hay mucha desigualdad, pero esto es bueno para los pobres”. A veces llevan razón y a veces se equivocan, y sabemos que necesitamos saber más sobre cuándo llevan razón y cuando se equivocan.
00:27 Cuando, cursando aún la licenciatura, empecé a estudiar la desigualdad, comencé a crear modelos teóricos sobre la desigualdad y luego me di cuenta de que en realidad había muy pocos datos y menos aún datos históricos. Creo que la teoría puede ser útil pero me parece que, a veces, los economistas dedican demasiado tiempo a crear teorías sofisticadas sin saber cuáles son los hechos que están tratando de explicar y comprender.
00:51 Así que la novedad en el enfoque que he estado desarrollando con toda una serie de cursos ha sido en realidad el volver a los datos históricos y recabar datos de modo mucho más sistemático de lo que se hacía antes. Toda la evidencia a largo sobre ingresos y distribución de la riqueza que pudimos encontrar eran registros sobre impuestos, porque esta es la fuente de datos más antigua sobre ingresos, y también sobre riqueza. Así que es importante saber que los impuestos siempre son algo más que impuestos, que también son una forma de producir información sobre la sociedad, que luego pueden utilizar los economistas y otros científicos sociales.
01:31 Probablemente, uno de los descubrimientos más sorprendentes para mí fue que, si observabas la evolución de la concentración de la riqueza en un país como Francia, por ejemplo, veías un nivel muy alto, extremadamente alto, de concentración de la riqueza hasta 1910, 1914, con un 60% del total de la riqueza en manos del 1% más rico de la población de Francia. Y, si nos fijamos en el 10% más rico, concentraban prácticamente toda la riqueza, más del 90%, así que eso significa que, en ese momento, la clase media, que defino en mi libro como el 40% del medio, estaba entre el 50% inferior y el 10% superior. Bueno, básicamente, no había clase media en el sentido de que su participación en la riqueza total estaba muy cerca del cero, como en el caso del 50% inferior.
02:25 Esto es muy sorprendente porque, por aquel entonces, gran parte de la élite, en particular en la Francia republicana, trataba de negar esto y una gran declaración del momento era decir: “Bueno, mira, hemos hecho la Revolución francesa, así que, básicamente, con eso basta. Ahora somos un país igualitario. Obviamente el Reino Unido es muy poco igualitario porque tienen aristocracia, terratenientes, así que deberían introducir progresivamente un impuesto sobre la renta, pero en Francia no lo necesitamos porque hicimos la Revolución francesa, así que no hace falta. Excepto que los datos que hemos recabado muestran que la concentración de riqueza era igual de extrema en Francia que en Gran Bretaña, o que, de hecho, en Alemania, o Suecia, o incluso en cualquier país europeo para el que haya datos hasta la Primera Guerra Mundial.
03:14 Desde 1914, se produce una larga secuencia de violentas sacudidas políticas que, básicamente, transforman las dinámicas de distribución. Así pues, la mayor parte de las fortunas privadas descienden a niveles muy bajos debido a la destrucción, la inflación, la bancarrota durante la Gran Depresión, las nacionalizaciones después de la Segunda Guerra Mundial. La gran reducción de la desigualdad entre 1910 y 1950, 1960 se debió al cambio político.
03:45 Y, en dirección opuesta, desde la década de 1970, 1980, se da el cambio político en dirección contraria tras la revolución de Thatcher y Reagan en Gran Bretaña y USA. Todo este conjunto de reformas tienden a favorecer a las rentas más altas y los ricos de un modo desproporcionado. Así pues, la noción de que se trata únicamente de fuerzas naturales y puras fuerzas económicas deterministas que generan ciertas dinámicas de desigualdad es sencillamente errónea.
04:17 A ver, eso no quiere decir que vayamos a volver a ese nivel extremo de desigualdad de hace un siglo, seguimos aún muy lejos de eso, sobre todo en Europa, pero significa que tenemos que tener cuidado a veces, ya sabes, con la negación categórica. Debemos medir estas cosas para hacer las comparaciones adecuadas y así ver cuándo estos argumentos están justificados y cuándo no.
04:49 Unos datos mejores no van a convertir el mundo en un lugar más apacible, claro, no van a hacer que todo el mundo se ponga de acuerdo sobre el nivel adecuado de impuestos pero, por lo menos, pueden permitirnos tener un debate más informado, y creo que ahí es donde los científicos sociales y los economistas pueden resultar útiles. Ya se sabe, tenemos que ser modestos: no es que seamos más listos que la gente normal, es solo que tenemos más tiempo para investigar y que nos pagan por hacerlo, lo cual es un gran privilegio. Así que vamos a intentar ser útiles y, en vez de únicamente demostrar teoremas matemáticos sofisticados para impresionar a otros, deberíamos tratar de recabar datos, establecer los hechos e intentar aprender algo.